Mi formación espiritual empezó desde pequeño, pero se intensificó a la edad de 18 años después de atravesar una crisis física y emocional , a través de la cual se me agudizaron los sentidos y esto me dio la oportunidad de comenzar a comprender un mundo lleno de magia que a veces nuestra mente habitual no alcanza a comprender

En el colapso físico fue que descubrí que todos tenemos un ángel guardián que nos guía, nos custodia y busca el mejor sendero de luz que debemos recorrer.

Mis estudios iniciaron en México extendiéndose a Argentina, Uruguay y Estados Unidos, con profesores reconocidos a nivel internacional, actualmente respaldan mi carrera profesional las diferentes terapias que manejo